¡A LA HOGUERA!
El viernes pasado escribimos en un papel aquellas dos o tres cosas que queríamos eliminar de nuestra forma de ser, al objeto de ir mejorando pasito a pasito, suave, suavecito... Cuando ya todos lo teníamos claro, bajamos al patio, ¡encendimos nuestra propia cerilla y con el fuego hemos destruido esos aspectos negativos que nos traían de cabeza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario